Desde el 25 de enero, un incendio devastador arrasó el Parque Nacional Los Alerces en Chubut, comenzando en la zona de Bahía Rosales y expandiéndose para abarcar más de 3.100 hectáreas de valioso bosque nativo, matorral y pastizal. Las autoridades del Servicio Provincial de Manejo del Fuego confirmaron que el incendio fue provocado intencionalmente.
Este parque, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, abarca una extensión de 263.000 hectáreas y se enfrenta a una serie de desafíos crecientes. En los últimos años, los incendios en la zona han sido más intensos y extensos, y las proyecciones sugieren que esta tendencia podría empeorar si no se implementan medidas de prevención adecuadas.
Un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma), dependiente del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue, ha desarrollado un algoritmo de aprendizaje artificial llamado Random Forest. Este algoritmo permite estimar la probabilidad de incendios futuros y la vulnerabilidad de los bosques. Según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, este modelo revela que bajo los escenarios climáticos más pesimistas, la probabilidad de incendios en la Patagonia podría duplicarse o triplicarse para mediados de siglo XXI, y aumentar entre siete y ocho veces para fines de siglo.
Para realizar estas predicciones, los investigadores utilizaron datos históricos de incendios y proyecciones meteorológicas bajo diferentes escenarios de emisión de gases de efecto invernadero. Según el doctor Juan Paritsis, del equipo de investigación, el aumento de la temperatura y la reducción de las lluvias en la región de la Patagonia aumentarán la probabilidad de incendios forestales en el futuro.
Para abordar esta creciente amenaza, es crucial mejorar las acciones de prevención, educar a la población sobre los riesgos de incendio y planificar el uso del suelo de manera más efectiva. Aunque el panorama parece desafiante, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero podría ofrecer un camino hacia un futuro más seguro para los bosques de la Patagonia.
Fuente Science of The Total Environment – www.sciencedirect.com
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969722034003?via%3Dihub