La historia de nuestra Fundación se hilvana a lo largo de cuatro grandes etapas. Si bien nuestra persona jurídica fue formalmente instituida en 2013, nuestras actividades institucionales comenzaron a trazarse en el año 2005.

ETAPA I – Raíces Académicas

Entre los años 2005 – 2010 el germen de nuestro proyecto institucional fue gestándose en el marco del Centro Argentino de Estudios Internacionales, Asociación Civil, una comunidad de más de un centenar de jóvenes investigadores graduados de carreras vinculadas a los estudios internacionales. En el año 2007, la creación del Programa de Fenomenología Política (PFP) devino en una cantera de estudios de campo, donde el primer Observatorio del PFP de publicación trimestral fue dedicado a Malvinas. Pronto se sumó un segundo, el Observatorio Polar, dedicado a los asuntos Antárticos. Estos fueron los primeros observatorios académicos de Malvinas y Antártida del país. Al poco tiempo, los observatorios trimestrales eran más de 30 revistas digitales, en ellos se podía recorrer el desarrollo empírico de la agenda de asuntos exteriores de todos los países de América Latina, los países BRIC y los ya referidos asuntos de Malvinas y la Antártida.

Tras varios años de investigación de campo metódica y rigurosa, el centro de estudios comenzó a debatir su transformación en un Think Tank. Así llegaron los Policy Brief, pequeños informes de coyuntura con valoraciones, prospectivas y cursos de acción sugerida para las políticas públicas. Estos fueron agrupados en tres ejes: Argentina Austral, relativo a los asuntos Antárticos y Malvinenses; Argentina Sudamérica, relativo a los procesos de integración Mercosur-Unasur; y Argentina Emergente, relativo a los vínculos BRICS y a la propuesta de creación del GRUPO VISTA (Vietnam, Indonesia, Sudáfrica, Turquía y Argentina).

En el marco de una comunidad académica diversa y plural como la del centro de estudios, el posicionamiento de temas estratégicos requería de la gestación de una estructura independiente, más dinámica y con valores estratégicos posicionados aptos para la acción de Advocacy sectorial y temática. Allí comenzó a gestarse el programa de acción de la Fundación.

ETAPA II – Despliegue movimentario

El Advocacy de las causas Malvinas y Antártida adquirieron pronto relieve federal. Los investigadores de estos Observatorios comenzaron a tener incidencia en la difusión de contenidos en sus ámbitos académicos y periodísticos locales, iniciando una serie de conferencias en distintas ciudades del país. El conocimiento adquirido habilitaba al diálogo intersectorial desde la academia. Pronto se empezaron a generar lazos con grupos de interés, centros de investigación, movimientos territoriales, agrupaciones políticas de distintas raíces doctrinarias, veteranos de guerras de malvinas y centros culturales.

En ese ecosistema de relaciones nació el Movimiento de Pueblos por Malvinas que articuló una enorme red federal de difusión de contenidos convocando artistas, deportistas y personalidades del saber. Se instrumentó una campaña de concientización y capacitación social en torno al recolección de firmas para un petitorio por el diálogo bilateral al Comité de Descolonización de Naciones Unidas.

La energía de aquellas relaciones cruzaron las fronteras al deporte y así nació la Maratón Malvinas Corazón de mi País, también conocida como Maratón por Malvinas por el diálogo y la Paz, de la cual la Fundación fue creador, organizador y promotor en diez ediciones en distintas ciudades Argentinas, y en las que entre 2013 y 2014 corrieron cerca de 35.000 personas.

ETAPA III – El laboratorio político

Los vínculos federales fueron creciendo. En cada ciudad donde la Campaña de Pueblos por Malvinas hacía pie recibía la unánime declaración de interés de su Concejo Deliberante Local. Para 2014 Pueblos por Malvinas y la Maratón Malvinas Corazón de Mi País tenían adhesiones del Congreso de la Nación en ambas Cámaras, de diecisiete legislaturas provinciales y de más de doscientos municipios, además de una decena de embajadas latinoamericanas.

Este itinerario fue llevando a nuestra fundación al campo de las políticas públicas, posibilitándonos estrechar lazos de colaboraciones con los equipos de gobierno vinculados a los asuntos antárticos y malvinenses. Así fue que se acompañó la etapa embrionaria de Pampa Azul, la difusión del Mapa Continental, el debate de creación del área protegida Namuncurá-Burdwood, las ediciones Diálogo por Malvinas de la Provincia de Tierra del Fuego y el debate para la creación de una Comisión Nacional de Asuntos Oceánicos (CONAO) de características similares a CONEA y CONAE.

ETAPA IV – La transformación tecnológica

La inserción en políticas públicas hizo madurar en nosotros una vocación: unir en una única estrategia la protección ambiental del espacio marítimo argentino con la agenda de desarrollo y crecimiento económico. Fue así que en torno del concepto de la Argentina Oceánica y Bicontinental, la Fundación, inicia sus actividades en 2013 con la vocación de humanizar los asuntos estratégicos a través de la tecnología.

Nuestra historia nos hizo transitar distintos ecosistemas de relaciones, situándonos hoy en un lugar comprometido con la educación, la promoción de asuntos estratégicos y monitoreo ambiental de nuestro patrimonio natural oceánico.