En un año en el que las temperaturas mundiales y las emisiones de gases de efecto invernadero han alcanzado máximos históricos, el último Informe sobre la Brecha de Emisiones, Un megahit candente: Aun con temperaturas récord, el mundo fracasa en reducir sus emisiones (por enésima vez), publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), concluye que la situación actual se encamina a un aumento de la temperatura muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París, a menos que los países cumplan sus promesas. El informe es la 14ª edición de una serie que reúne a gran número de especialistas en meteorología de todo el mundo para analizar las tendencias futuras de las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer posibles soluciones al desafío del calentamiento global.

El informe constata que se han producido avances desde que se firmó el Acuerdo de París en 2015. Se preveía que las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, sobre la base de las políticas en vigor, aumentarían un 16% en el momento de la adopción del acuerdo. En la actualidad, el aumento previsto es del 3%. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2030 aún deben reducirse en un 28% para la senda de 2 °C del Acuerdo de París y en un 42% para la senda de 1,5 °C.

Hoy por hoy, la aplicación cabal de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) incondicionales del Acuerdo de París pondría al mundo en el buen camino para limitar este siglo el aumento de la temperatura a 2,9 °C por encima de los niveles preindustriales. La plena aplicación de las NDC condicionales reduciría esta cifra a 2,5 °C.

En el informe se hace un llamamiento a todos los países para que aceleren las transformaciones hacia un desarrollo con bajas emisiones de carbono en todos los sectores de la economía. Los países con mayor capacidad y responsabilidad en materia de emisiones tendrán que adoptar medidas más ambiciosas y apoyar a los países en desarrollo en su proceso de desarrollo con bajas emisiones.

El informe examina cómo una aplicación más firme puede aumentar las posibilidades de que la próxima ronda de NDC, prevista para 2025, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en 2035 a niveles coherentes con las trayectorias de 2 ºC y 1,5 ºC. Asimismo, se examinan el potencial y los riesgos de los métodos de eliminación o remoción del dióxido de carbono, tales como las soluciones basadas en la naturaleza y la captación directa de carbono en el aire y su almacenamiento.

Fuente: Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente – www.unep.org